Azucena

sábado, mayo 26, 2007

TE DOY MIS OJOS, una película en la que se ven reflejadas (por desgracia) demasiadas mujeres

Te doy mis ojos es una película en la que se aprecia de verdad los verdaderos problemas que puede llegar a tener una mujer maltratada y cuales son los síntomas que peculiarmente todas sufren, como puede ser el que la mujer realmente crea que cuando el maltratador, su marido, la dice cariñosamente que va ha cambiar, que no va volver ha suceder, innegablemente va ha volver a suceder, siempre caen, como si fuera tan fácil cambiar y aguantarse esa rabia que sienten cuando no coges el móvil, cuando hablas con alguien o un día te levantas con ganas y te apetece arreglarte un poco más que habitualmente. Esa es una de los muchos síntomas y escenas que pueden apreciar tanto en la película como en la realidad.
El filme es increíblemente real y te puede llegar a poner los pelos de punta. La protagonista aguanta, ama a su marido, aunque la humille y veje como mujer y persona. Increíblemente ella soporta lo que en su día su madre tuvo que soportar y los valores que su madre y la sociedad de su época la inculcaron e influyeron en ella al final se ven rotos.
Es increíble como tantas mujeres pueden sufrir tanto y aún así muchas de ellas seguir amando a esas personas. Aunque tampoco hay que olvidar a los hombres que son maltratados por sus parejas, siendo la minoría, se deben sentir peor, ya que según la sociedad son los hombres quienes mandan y las mujeres obedecen, y encontrarse en el caso contrario, esos hombres no hablan, se callan por miedo a que la gente se ría de ellos.
Pienso que en cualquier caso, se debería denunciar el maltrato y si pasa una vez, pensar en que volverá a pasar.

Siguiendo la línea del maltrato, hace poco se viene observando que cada vez son más los padres que denuncian a sus hijos por agresiones, amenazas y cosas por el estilo. Siendo esto verdad, la gente se pregunta porque esa agresividad hacia los padres, porque cada vez con edades más cortas. Estos padres se deben encontrar en un infierno en los que ellos son mandados y amenazados constantemente. Ellos se deberán sentir culpables y preguntarse que ha fallado en la educación que le han dado a sus hijos, si han sido ellos, si han sido las compañías de sus hijos las que lo influyen o de repente sale y aflora esa rebeldía sin avisar. No lo se, pero pienso que hacen bien en denunciarlo porque aunque sean sus hijos y les duela, se supone que es por su bien.

Desgracia en los Estados Unidos

Desgraciadamente cada pocos años los medios de comunicación y así todo el mundo, se hace eco de que alguien que no estaba muy bien psíquicamente o por otros motivos injustificables, cogen cualquier tipo de arma y descargan toda la”rabia” que tienen dentro y gastan todas sus energías en matar a la gente que le ha hecho daño o ni siquiera eso, a lo mejor solo por no llevarse bien con esas personas o solo con una mirada que no les guste. En ese momento se deben sentir como el protagonista de su película favorita, que seguramente será sobre la violencia hacia el ser humano. Pasado ese instante de supuesta superioridad se supone que se deberían sentir a gusto por haberse quitado de encima esas miradas y esos comentarios, pero si esto fuera verdad, pienso que no se suicidarían como pasó hace poco en Virginia, ¿no?, aunque quedarse para ver todo el daño que ha hecho a las familias y amigos de esas personas y todas la gente que después de todo lo miraran peor (si es que antes lo miraban mal) no tendría sentido ya que se formaría una paranoia tal, que ya pensaría en otra forma mejor de vengarse otra vez.
Es alarmante como muchos de sus compañeros dijeron como eso, tarde o temprano tendría que pasar, que se veía venir todo lo sucedido, pero la verdad es que solo una profesora le intentó ayudar recomendándole ir a un psicólogo, y eso fue cuando ella leyó unos relatos escabrosos que él mismo escribió y después de este episodio han sido colgados en Internet.
Otra cosa inquietante es cómo en los EE.UU. es tan fácil conseguir un arma, y cómo los padres ya desde pequeños enseñan a sus hijos a empuñar un arma. También las tiendas donde venden las armas presentan un panorama para nosotros un tanto chocante, ya que venden “su primer rifle” como si de su primer puzzle o su primer cuento se tratase. Para nosotros es algo que no llegamos a comprender muy bien ya que no es nuestra “cultura” por así decirlo, creo que pasará como muchas costumbres que cada país tiene. Por ejemplo el tema de los toros, en muchos países es algo raro o incomprensible, pero son costumbres de cada tierra, aunque en el tema de las armas creo que no les vendría nada mal hacer un test de algún tipo para saber si esa persona es apta o no, tal y como creo que se hace aquí en España, además de pedir si se han cometido delitos y todos los papeles pertinentes.
Después de todo lo sucedió, no se ha tardado mucho en volver a repetirse otra vez el mismo hecho. Hace unos días se escuchó la noticia de que otro alumno de otra universidad intentó matar a un profesor suyo con un arma. Parece que aprenden de los errores de los demás.